27.2.07

Aprobado

Como este blog va camino de convertirse en un diario personal, y ante la gran expectación que causa mi inmersión en el mundo educativo, os diré que la de ayer fue una experiencia notable y satisfactoria. Hablé durante cerca de cuarenta minutos del Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, su historia, las características generales del estilo herreriano (nombre recibido de su autor, Juan de Herrera, arquitecto de Felipe II) y de la Monarquía Católica, cuyo gran panteón se encuentra en este lugar.

La mayoría de chicas me siguieron con relativa atención, haciendo preguntas y tomando apuntes. Cada cierto tiempo, recapitulaba para asentar las ideas e interesarme por si lo estaban entendiendo, pues a pesar de rebajar el nivel, abundaban los nombres y las fechas.

Al final, el profesor me felicitó, afirmando que tengo madera para ser profesor. Se despidió cordialmente en la puerta del instituto, ofreciéndome su ayuda para la elaboración de cualquier unidad didáctica o programación de estos asuntos del C.A.P. Un buen hombre. Que Dios le bendiga.

25.2.07

El vértigo

Alea jacta est. En menos de 24 horas ya habré sido, al menos durante unos minutos, profesor. ¡Qué vértigo da decirlo y mucho más pensarlo! 24 años prácticamente recibiendo clases y ahora impartiéndolas. Ahí es nada. He preparado un mínimo discurso con los datos fundamentales del monasterio de El Escorial, con sus características más destacadas. Veremos como enfrento este toro. Andrés, qué poca inspiración estoy teniendo. Este blog decae a pasos agigantados. Qué triste. Hale, adiós.

24.2.07

Seguimos en marcha

Queridos amigos:

¿Acaso un blog no es un cuaderno compartido, un diario enlazado con el tiempo y el espacio a través de la milagrosa actuación de Internet? Pues por ello a veces no hace falta estrujarse los sesos para publicar un post. ¡Hay que dar y darse libertad a la hora de escribir, aunque sean chorradas!

Mi sábado ha sido algo tristón, de no ser por dos amigos con los que he dado un paseo mañanero por las céntricas calles de Alcalá. Entramos a la librería Diógenes y luego a tomar un pincho de tortilla en la peña madridista. Allí me aleccionaron contra el Atlético de Madrid, conscientes de mi escasa formación futbolística, pero para contrarrestar las informaciones que de otro amigo, buen católico y gran atlético, recibo en las tardes del C.A.P. Por lo que se ve, ambos equipos están irrenconciliablemente enfrentados. Veremos a ver cómo termina el partido de hoy, que se juega mientras tecleo.

Por la tarde vinieron mis tíos y abuelo para ver la obra que hemos hecho en el salón: una ventana nueva que ilumina, gloriosa, los rincones del núcleo hogareño. Yo, abatido, en el portátil, redactando la memoria del dichoso C.A.P. y preparando mi clase del lunes. Y, por lo bajo, sin que nadie se enterara, chateando con una ciberamiga extremeña. Ay, Teresa. Pues ahora lo van a saber más de dos.

23.2.07

La cruz del sectarismo

Anoche tuve la oportunidad de asistir a una cena-coloquio en Madrid, organizada por Crónica Blanca, una asociación de jóvenes periodistas católicos. Acudió un invitado de excepción: Víctor Arribas, presentador del Telediario 1 de Telemadrid. Durante más de tres horas departió amablemente con los asistentes, mostrando la cara más amarga del trabajo periodístico: las acusaciones, los ataques, las calumnias, las injurias, las humillaciones. Habló de sus problemas en el ente público madrileño, de las presiones recibidas por los sindicatos y la campaña constante de acoso y derribo orquestada por el Grupo Prisa, con la única finalidad de hundirle profesionalmente y dañar al PP.

Por contra, Víctor Arribas se mostró como un profesional entero, serio y capaz, profundamente enamorado de su trabajo. Leal hasta el extremo con su empresa, afirmó que, aunque en algún momento no esté de acuerdo con decisiones de la dirección, "yo las acepto y las llevo a cabo hasta las últimas consecuencias, a muerte. Porque es el pan de mi familia". El semblante sereno de Arribas, su voz cálida y su temperamento moderado no se alteraron a la hora de defender la profesionalidad de Federico Jiménez Losantos, Matías Prats, Alfredo Urdaci y Ernesto Sáenz de Buruaga, entre otros periodistas.

Señaló, entre risas, que uno de los momentos más complicados al frente del Telediario fue cuando se cayó el helicóptero de Esperanza Aguirre y Mariano Rajoy en 2005. Asumió la presentación de las noticias sin apenas información y hubo de improsivar, tratando de mantener la compostura en todo momento.

La mayor tragedia de los últimos tiempos que le tocó retransmitir en directo, cuando todavía trabajaba en la radio, fue el 11-S. Una pesadilla de la que todavía estamos viviendo sus consecuencias políticas, sociales, económicas y militares. Y, por supuesto, la masacre, aunque más de ámbito más "local", del 11 de marzo de 2004 y su repercusión electoral.

En definitiva, una velada agradable que se prolongó hasta bien entrada la madrugada. Los vapores del vino y los suculentos manjares deglutidos en el restaurante suavizaron la distancia que media entre la calle Serrano y mi hogar complutense.

22.2.07

Mi experiencia laboral en la Laboral


Buenos días, amigo o amiga.

Estoy preparando desde hace meses la obtención de un título ridículo que se hace llamar Curso de Adaptación Pedagógica. Es un invento progre para capacitar a los licenciados en las habilidades docentes, otorgarles una serie de conocimientos sobre el funcionamiento de la estructura educativa general del Estado y de los centros particulares, las leyes orgánicas, la psicología de los adolescentes, su comportamiento, la atención prestada por ellos a las explicaciones del docente, la organización de las clases en un instituto,...

En fin, un rollo impresionante.

Hace un par de semanas acudí por primera vez al instituto que veis en la fotografía. Si sois de Alcalá lo reconoceréis enseguida. Sí. Es el Antonio Machado, antes conocido como la Universidad Laboral. Inaugurada en 1967 por el Caudillo Franco. El mejor centro educativo de toda la ciudad. Con las mejores instalaciones y el mayor número de alumnos y, como es natural, de profesores. El tutor que me asignaron para recibir las prácticas se llama Carlos y es muy amable.

Pronto me dio todas las facilidades para acceder al material con el que impartir mi clase teórica, que versará este lunes -Dios mediante- sobre el estilo herreriano en general y el Monasterio de San Lorenzo de El Escorial en particular. Una oportunidad única para enseñar arte del bueno, español y gloriosamente imperial, colosal, severo, recio. Sublime. Ante un grupo de veinte jóvenes féminas, algunas de aspecto procaz y descocado, demasiado liberal en mi opinión, pero joviales e ingenuas en su forma de comportarse.

Ahora estoy empezando a hacer una especie de memoria en la que hablaré de la organización del Instituto, los temarios de Historia del Arte y mi unidad didáctica específica.

Rezad por mí, que no cuesta nada, o cuesta poco.

21.2.07

Pescadores de hombres



Os envío un documental breve, de casi 20 minutos, que a buen seguro no os dejará indiferentes. Es de los que se les reservan esos 20 minutos para dedicarse estrictamente a verlo.

Un abrazo.

Parte 1:
http://www.youtube.com/watch?v=lEHgOOeBfkg&eurl=/

Parte 2:
http://www.youtube.com/watch?v=dIjVO2nPmM0&eurl=/

19.2.07

Un día normal


Todo blog que se precie de serlo debe tener una mínima frecuencia de actualización. Empecé a escribir mis reflexiones políticas y culturales, incluso pensamientos poéticos, con una asiduidad casi diaria. Como es natural, todo cesa apagado el primer ardor de la novedad. Sin embargo, no deseo que mi espacio se extinga tan pronto en la oceánica inmensidad de la Red.

Hoy no tengo nada especial que contaros. Ha sido para mí un día normal. Me levanté a una hora prudencial, ni muy pronto ni muy tarde, desayuné y fui a la facultad para comprobar si habían publicado unas notas. No habían salido. En la biblioteca, hojeé las páginas de la prensa local. Pronto acudió un viejo conocido a estrecharme cortésmente su mano saludadora. Antes había comprado una bolsa de mijo para mi periquito que habita la terraza acristalada de nuestro piso. Luego comí en familia y aquí me tenéis ahora, reordenando carpetas y archivos de video y audio de mi viejo, pero eficaz, y querido ordenador.

Disculpad mi atrevimiento. Os hice perder unos valiosos segundos leyendo estas insignificantes líneas, que no aportan nada especial a nadie. Ni siquiera a mí. Pero qué le vamos a hacer. España y yo somos así.

16.2.07

Las puntas de la memoria

El 22 de noviembre de 1975 las Cortes Generales de España abrían sus puertas a una nueva etapa de reconciliación nacional. El general Franco, ganador de la Guerra Civil y que, tras ella, había dirigido los destinos de la Nación bajo un régimen autoritario, acababa de morir. Su sucesor en la jefatura del Estado era proclamado Rey de España. El discurso que Juan Carlos I pronunció en aquella ocasión iba claramente hacia esa dirección conciliadora. Iba a ser el Monarca “de todos los españoles”, para impulsar, desde el Trono, “un efectivo consenso de concordia nacional”. De todos los españoles: de los vencedores y de los vencidos.

Los años que siguieron a la muerte de Franco estuvieron marcados por este espíritu, prácticamente unánime en todas las fuerzas políticas, que impulsó el cambio de una dictadura a la democracia. Como no podía ser de otro modo, también en la sociedad latía el deseo “nunca más guerra civil”. Merced a ello la Transición fue un éxito. Tras casi cuarenta años de silencio impuesto y total falta de libertades, las viejas heridas parecían cicatrizar. Y, así, una página de la Historia reciente de nuestro país quedaba sólo en el recuerdo de millones de personas.

Desgraciadamente, la política de gestos revanchistas llevada a cabo por el Gobierno de Zapatero ha vuelto a reabrir las heridas. Escudado en una supuesta intención de honrar a las víctimas del bando nacional, y hacer justicia con los represaliados por el franquismo, el Ejecutivo ha impulsado la Ley de la Memoria Histórica, que no pretende, en el fondo, más que colocar al Partido Popular ‘contra las cuerdas’ y hacerle aparecer como heredero del anterior régimen.

A lo largo de la presente legislatura ya hemos contemplado numerosos gestos de este talante. Sirvan de ejemplo la condena del 18 de julio en el Parlamento Europeo –si la Historia no debe juzgar hechos del pasado, mucho menos debe hacerlo la clase política– o la retirada de la estatua de Franco en los Nuevos Ministerios de Madrid. Haciéndola coincidir, precisamente, con el cumpleaños de Santiago Carrillo Solares, considerado por muchos historiadores como el responsable de los crímenes de Paracuellos de Jarama.

No pongo en duda que aquellas personas que combatieron por la Segunda República tuvieron valor a la hora de defender sus ideales, y es justo que se les restituyan sus derechos históricos, a través de una rememoración de los acontecimientos. Pero de una forma serena y sosegada. Sin politizaciones absurdas que sólo pueden conducir a una memoria afilada para la crispación social y el enfrentamiento. Esta ley, en mi opinión, conduce a ello.

Es de pueblos maduros honrar a sus caídos, sean del frente que sean, y recordar sus gestas y sus miserias; sus fracasos y sus victorias; sus grandezas y sus pobrezas. Sus luces y sus sombras. La Historia, a fin de cuentas, no es más que eso.

9.2.07

La Corona deshabitada


Por todos es conocido que vivimos en una república coronada. En el texto constitucional, aparece como Monarquía parlamentaria, pero es un puro término, ya que el "gobierno" no lo ejerce el soberano, sino las Cortes Generales. De tal modo, la figura regia se reduce a un mero símbolo de representación exterior. Nada más. Hasta hace poco hubiera dicho que su función moderadora entre las distintas fuerzas políticas era intachable. Ya no puedo decirlo. España se cuartea entre la desmembración de todas sus regiones, autodenomominadas en muchos casos "nacionalidades históricas", concepto recogido en la Carta Magna de 1978.

Anteayer recibimos la noticia del fallecimiento de Erika Ortiz Rocasolano, hermana de la Princesa de Asturias. Ciertamente, no hubiera dejado de ser un nombre más en el obituario de todos los días, de no tratarse de un personaje vinculado a la Casa Real de España. El tratamiento que los medios de comunicación dieron al acontecimiento se parecía más al de una corte de halagadores que al de un país moderno y verdaderamente democrático. Por un lado, contemplamos como el Estado se destroza, la bandera se humilla y el himno se desprecia por la media España no conservadora. La España liberal de Sagasta, no. La España atea y progresista.

Y en esta España atea, relativista, materialista y viciosa, los medios y algunos sectores de la sociedad -cada vez menos- veneran a la Familia de Juan Carlos I de Borbón. Incomprensible. Totalmente irracional. España, da igual. Los Reyes, ¡qué campechanos! Pues miren: primero España, luego la Corona. Corona que es de España, no de Juan Carlos.

6.2.07

Adiós Ayer

La blogosfera crece imparable en todos los sentidos. Pero, desgraciadamente, en no pocos casos, la calidad es pésima; los contenidos, deplorables. Así que, para remediar la difusión de tales ciberbasuras, de manera extraordinaria, voy a anunciaros un nuevo espacio, de reciente creación, en Periodista Digital. Excelente. La Bandera de Adiós Ayer. Allá donde va, causa furor. Entrad. Participad. Sostened la bandera. Alzadla. Es por España.

2.2.07

Un blog amigo

Este que os anuncio es un blog amigo, y también es el blog de un amigo. Nace a comienzos de año, con ilusión y alegría. Un joven periodista en ciernes, intrépido y noble, comienza su andadura en la Red de redes. Nos invita a su casa virtual. Os informo de ello y os animo a todos para que entréis a diario, leáis, participéis, debatáis, contradigáis y, de este modo, enriquezcáis sus ideas.

Con sus muchas virtudes y un sano y recto periodismo, don Miguel Ángel Malavia Martínez abre sus puertas en Periodista Digital: ha llegado La hora de la verdad.