27.4.07

El señor Juan Sebastián

No son los ángeles que cantan,
no son los pájaros ni el mar,
es un señor lleno de cielo,
el señor Juan Sebastián.

Hace muchísimos inviernos
que lloriqueando en alemán
nació entre fusas y corcheas
el señor Juan Sebastián.

Era chiquito y las canciones
que le enseñaba su papá
las repetía para siempre
el señor Juan Sebastián.

Era gordito y con peluca,
indispensable como el pan
y cascarrabias a menudo
el señor Juan Sebastián.

Se fue con Ana Magdalena
por un camino musical
y tuvo muchos hijos rubios
el señor Juan Sebastián.

Unos tocaban la flautita,
otros jugaban con cristal.
Era un escándalo la casa
del señor Juan Sebastián.

Soñando en órgano y en clave
a su país angelical
llevaba a príncipes y a pobres
el señor Juan Sebastián.

Está contándonos un cuento
que no terminará jamás,
Dios le dictaba el argumento
al señor Juan Sebastián.
María Elena Walsh

25.4.07

A vueltas con los Borromeos

Toledo el Católico ha hablado. Sobran más comentarios. Para verlo, pinchad aquí.

http://www.youtube.com/watch?v=x4Mq8EuuuBQ

22.4.07

Encuentro de jóvenes cristianos


Ayer tuvo lugar el Encuentro Diocesano de Jóvenes en Alcalá de Henares, que se realiza habitualmente con motivo de la Pascua de Resurrección. Acudieron decenas de muchachos de los cuatro puntos cardinales de la diócesis complutense. Lo hicieron para reforzar sus vínculos de amistad y testimoniar su fe en Cristo Resucitado y su Santa Madre. Tras la acogida, el obispo, monseñor Catalá, presidió la Misa en la capilla del Palacio Arzobispal.

A continuación, en la plaza colindante los jóvenes degustaron sus bocadillos y convivieron durante un breve rato, para pasar luego a los talleres de trabajo. Cine, literatura, Biblia y comunicación. Una buena oportunidad para la reflexión y el debate enriquecedor. A las 5 de la tarde, solemne exposición del Santísimo en la misma capilla. Oración y recogimiento. Peticiones individuales y salida a la plaza de Palacio.

En marcha: procesión con la cruz de los jóvenes hasta la plaza de Cervantes, donde tuvo lugar el concierto del grupo La Voz del Desierto. Las piedras centenarias de la vieja Complutum vibraron ante las melodías de jóvenes católicos profesando con alegría su fe en el Dios que nunca muere. Los ciudadanos atónitos no terminaban de entender de qué iban aquellos chavales. ¿Son testigos de Jehová? Pero, ¿todavía quedan jóvenes católicos? A la primera pregunta, ¡por supuesto que no! Y a la segunda, naturalmente, ¡por supuesto que sí!

19.4.07

María San Gil

Cuando ayer publiqué mi artículo sobre Rosa Díez desconocía por completo la enfermedad de María San Gil, presidenta del PP vasco. Ni que decir tiene que lamento profundamente la noticia y confío en su pronta recuperación. Se necesitan mujeres valientes como ella. Para los que no vieron su comparecencia pública, donde hablaba de su carcinoma, en este enlace pueden verla:


Un saludo.

18.4.07

La amazona que vino de Sodupe

Fueron apenas unos segundos, pero cuando me saludó al terminar la cena sentí su mano fuerte y su mirada alegre, valiente y templada. En aquel instante me pareció estar frente a una de aquellas legendarias amazonas tratadas por la mitología griega, que luchaban a pecho descubierto, y cuya reina Talestris llegó a ofrecerse por esposa al mismísimo Alejandro Magno, dueño del mundo.

Hoy las amazonas viven en el País Vasco y se llaman Rosa Díez y María San Gil. Ambas, de partidos políticos bien distintos, luchan fieramente por la libertad y la unidad de España. Pero lo hacen sin armadura y sin espada, aunque –en eso sí como las míticas guerreras asiáticas– su combate es a tumba abierta, jugándose la vida. No en el honroso campo de batalla, sino en el callejón donde la nuca es atravesada por el proyectil asesino, o en el bajo del coche donde la bomba–lapa hace de las suyas, destrozando cuerpos y familias.

La cena estaba organizada por una asociación católica de periodistas españoles, en el corazón de ese Madrid opulento y señorial, ajeno quizás, tantas veces, a muchos problemas del entorno. Pero que ayer, al recibir la visita de Rosa Díez, debió estremecerse ante el testimonio valiente de una mujer que ha renunciado a las prebendas y cargos del partido por permanecer fiel al compromiso con sus principios. Algo que, desgraciadamente, no suele ser habitual en nuestra clase política.

Las preguntas de los asistentes comenzaron pasadas las nueve de la noche, cuando el primer plato era servido por los dos camareros sudamericanos. En su primera respuesta cargó contra la Iglesia española en general y vasca en particular, especialmente contra los obispos Uriarte y Setién, cómplices “no en el sentido penal, entiéndanme, pero sí por sus actitudes comprensivas con el entorno nacionalista, que ampara a los terroristas. Y me entristece profundamente esta postura porque yo respeto mucho a la Iglesia católica”.

Continuó la velada entre incisivas inquisiciones, tratando de sonsacar algunas críticas contra Zapatero. Nadie lo consiguió. “Me opongo radicalmente la línea política antiterrorista del Gobierno, que considero extremadamente peligrosa y equivocada. Me parece una locura de nefastas consecuencias. En el País Vasco hay un problema de terrorismo y de falta de libertad. En el País Vasco no hay democracia. Y esto es muy grave. Pero pese a todo, no quiero entrar en el juego de las valoraciones personales”.

Muchos de sus compañeros de partido, apoltronados y gozosamente instalados en los altos cargos del PSOE, llamaban a Rosa para manifestarle su apoyo personal, pero confesaban no querer hacerlo público por miedo a ser condenados al ostracismo. “Pues no hace falta que volváis a llamarme. Si queréis apoyar mi postura, hacedla pública y si no, os vais a la cama con mala conciencia o a confesar, que algunos incluso eran creyentes”.

El ejemplo de una mujer valiente y honrada, que ha renunciado a sus privilegios dentro del Partido Socialista (recordemos que fue candidata a la Secretaría General en 2000), volcada diariamente en la defensa de la memoria, la dignidad y la justicia de las víctimas del terrorismo. Y que ella misma, haciéndolo, se ha puesto, ella sola, en el centro de la diana de los criminales. Por defender dos ideas fundamentales. Dos ideas evidentes, sencillas, pero muy molestas para algunos. Dos ideas sin las cuales no tenemos, ni tendremos jamás, una verdadera democracia: España y Libertad.

17.4.07

¡Novedades!

He incorporado un contador de visitas en mi blog. Lo veis debajo de mi foto infantil. Curiosidades de internet. Ahora os tengo un poquito más controlados.

16.4.07

Lo que tiene abril

El mes de abril tiene algo que los demás meses del año no tienen.

Miro un cielo distinto, unos días más largos y unos gorriones, escapados del nido, que pían con una intensidad elocuente, ensordecedora, casi brutal. Hoy mismo vi cuatro revoloteando sobre el tejadillo de mi casa. Parecían enloquecidos en su fiero combate, y quién sabe por qué peleaban. Juegos de niños.

Veo nubes de abril cargadas de lluvia fina, que atraviesan el azul que tiñe los horizontes. Y a veces son tan livianas que no desprenden su carga de agua, o lo hacen atravesadas por el rayo de sol, creando un ambiente diferente, tan primaveral y misterioso que hace daño a los sentidos, que nunca terminan de entender a la primavera.

Contemplo una loma del camino, reverdecida y olorosa, de tierra blanda y húmeda, tupida por la hierba tierna. Paso sobre ella hundiendo con ligereza mis suelas del zapato. A veces lo hago con la mente. Y nada más que eso. Camino hacia el fin de mi camino diario, a veces sin salir de mi habitación, con la preocupación que me aguarda tras el edificio. A veces, incluso, ni salgo de mí. Me busco y me encuentro. Otras, ni lo intento. ¿Para qué? ¿a quién le importa eso?

Pienso que detrás de este abril vendrá otro. Quizá no sea como este, porque todos los abriles son acaso irrepetibles. Porque son, en cierto modo, como sus hijas las flores, exquisitos y hermosos, pero de tan acabados y perfectos, absolutamente, deliciosamente, únicos.

Detrás de este abril vendrá otro abril. Sin duda. Pero no será este abril que destella esperanzas de paso. Lo que perciben mis sentidos es algo tan fugaz que no llego nunca comprender por qué pasan las cosas. Pero es mejor así. Porque cuando lo haga -comprenderlas- habrá terminado todo. También los abriles.

13.4.07

Pasión 2007

Tras muchos meses de arduo trabajo, llegó el día del estreno. Amigos, familiares y conocidos esperaban al otro lado de las cortinas. El nerviosismo comenzaba a aflorar por momentos. Los más jóvenes correteaban por los pasillos, pasaban al servicio, reían y cantaban. Todos hacían tiempo e intentaban calmar la tensión. Los mayores repasaban sus papeles, el atrezzo, la colocación del vestuario y guardaban el orden. A las ocho menos cuarto se abrieron las puertas del templo y una avalancha de personas empezó a ocupar los bancos. Tres cuartos de hora más tarde, comenzó la representación.

Desde hace tres años la parroquia de Santiago Apóstol de Alcalá de Henares (calle Torrelaguna) organiza esta Pasión viviente con el fin de acercar a los fieles el valor de los últimos momentos de la vida de Jesús, desde la entrada triunfal en Jerusalén hasta la Resurrección. Confían en hacer de las representaciones teatrales una gran catequesis de Semana Santa. Como nos cuenta Don José Antonio Castelbón, uno de los directores: “es una catequesis para que los alcalaínos vivan con más intensidad estas fechas; además, esperamos que esta representación les llegue al corazón”.

Ante el éxito de los años anteriores, se decidió en esta ocasión que se hiciera en dos días, Martes y Miércoles Santo, 3 y 4 de abril, para que todo el mundo interesado pudiera acudir a disfrutar de ella. Nadie salió decepcionado.

Los cuatro directores de la Pasión: Paolo Caretti, Pilar Alquézar, José Antonio Castelbón y Débora Gil, recordaron cómo los preparativos arrancaron el pasado mes de noviembre. Luces, escenario, vestuario, guión... cuestiones fundamentales que han de funcionar a la perfección. Porque el buen cristiano ha de buscar la perfección en sus obras. Todos los detalles fueron cuidados a pesar de los humildes medios con los que se ha contado, fruto de las generosas donaciones de los fieles para el vestuario y alguna inversión para comprar los focos más potentes.
Débora Gil explicó a los reporteros del Diario de Alcalá que este año la Pasión ha cambiado en algunos aspectos: "Hay dieciséis escenas en vez de las veintidós del año pasado y la representación dura en torno a las dos horas”. El papel de Jesús de Nazaret, sin embargo, fue interpretado, como el año pasado, por el joven Carlos Fresneda, que a pesar de no contar con el físico tradicionalmente vinculado a Cristo (Carlos es barbilampiño), supo darle vida con gran rigor y credibilidad.

En cuanto a la música, Javier Sáez ha sido el responsable de poner la banda sonora a este acontecimiento con piezas clásicas, composiciones propias de algunos miembros de la parroquia y con la colaboración del Coro Diocesano.

Toda la parroquia se ha implicado al máximo, y desde los niños a los ancianos han aportado su pequeño grano de arena. Música, decorados, interpretación. Cada uno muestra sus habilidades y las pone al servicio de la comunidad. Al servicio de la Iglesia local, base y esencia fundamental de la gran Iglesia universal. “Han querido participar todos –comenta Castelbón–, el que sabe componer, compone; el que sabe tocar, toca, y el que sabe cantar, canta”. En palabras de Emilio Fra, que daba vida a Anás, “es el tercer año que participo y es una experiencia muy hermosa entre los miembros de la parroquia”. Para Don Florencio Palomino, “soy uno de los malos, Caifás, pero eso es lo de menos; esto es, ante todo, una experiencia de fe”. El actor que interpretaba a Poncio Pilato, José Luis García, señalaba que “a la gente le va a gustar mucho, porque es una representación de un gran realismo”.

Al terminar la representación, una vez terminados los aplausos, el Obispo de Alcalá, Don Jesús Catalá, fue invitado a decir unas palabras. Agradeció a la parroquia la oportunidad de difundir teatralmente la Pasión de Cristo y animó a todos los asistentes a participar de los actos litúrgicos de la Semana Santa, conscientes, afirmó el prelado, de que Jesucristo es una realidad que nos trasciende. Seguidamente, el alcalde Bartolomé González se dirigió al público presente para subrayar que la ciudad de Alcalá conserva vivas las raíces cristianas, y esta representación es un claro síntoma de ello.
Para finalizar, el párroco de Santiago, Javier Ortega, concluyó las intervenciones invitando a todos a acudir a las eucaristías de estos días. “Pues lo que hoy hemos visto representado, se hace realidad en la Santa Misa. Cristo se hace presente en todas y cada una de ellas, dejándonos prueba de su gran amor por nosotros”. No pudo evitar hacer una referencia a la necesidad de ayuda económica para que, en próximos años, la Pasión viviente pueda seguir realizándose.

12.4.07

La noble vestidura negada

Reconozco haberme saltado a la torera las más elementales normas del buen descanso. Pues anoche me quedé hasta pasadas las dos de la madrugada viendo el programa de TVE "59 segundos". Ansiaba ver y escuchar al cura párroco de la famosa iglesia de San Carlos Borromeo de Vallecas.

El espectáculo fue ciertamente lamentable. Un señor ataviado con una camisa y jersey decía ser el sacerdote de la parroquia "roja". Defendió sus celebraciones litúrgicas "atípicas" afirmando que las realizan porque la gente que acude a su iglesia no entiende, no comprende, el complicado ceremonial romano. Y yo me pregunto: ¿tan difícil es de explicar? Dos y dos son cuatro. España linda con Portugal, Andorra y Francia. La Consagración católica se realiza con pan ácimo. Tan sencillo como eso. Y si no le parece bien, con salirse y colgar los hábitos, asunto arreglado.

Y los curas, que vistan de curas, por favor. Imagínense que voy por la calle y de pronto me siento morir. Veo al señor de la foto y ni se me ocurre pensar que es un sacerdote de Jesucristo al que pedir la Extremaunción. Pues eso.

11.4.07

Seguimos con las fotos


Estos son los tres sacerdotes de la famosa parroquia de Vallecas. No hace falta más comentarios.

9.4.07

Una foto ominosa

Esta foto no debería ofender a nadie. Pero lo hace, ¡y vaya si lo hace! Pues no se trata del excelso intelectual Guillermo Toledo chascándose una copa de vino entre sus amigotes los filósofos pancarteros. ¡Qué va! Aquí el amigo esta COMULGANDO (¡!) en la Parroquia de San Carlos Borromeo, felizmente clausurada por el Cardenal Arzobispo de Madrid don Antonio Mª Rouco Varela. Jamás hubiera podido imaginar un ejemplo de piedad tan intensa, de vida cristiana y ejemplo al servicio de la Iglesia como el dado por el ilustre Toledo. A buen seguro que su espiritualidad eclipsa la de cualquier apóstol del pasado y presbítero del presente. Toledo, el católico; Toledo, el místico; Toledo, el sublime, el Piadoso.

Hoy abrirán el Telediario de la Primera con esta y otras imágenes. Pero mañana pocos se acordarán. Y pasado, nadie. Dentro de un año, la San Carlos Borromeo no será nada. Sólo el patrón que le ha dado nombre hasta ahora permanecerá en el santoral. Gracias a Dios.

Porque entonces, cuando las alharacas y los bramidos de estos sabios "intelectuales" titiriteros hayan cesado, la legión suave, mansa y santa del Pueblo de Dios seguirá mostrando al mundo la Cruz de los pobres, la Cruz que abrazaron, con Jesús, San Francisco de Asís y la Madre Teresa de Calcuta, para anunciar, una vez más, que el Señor de la Historia ha resucitado.

8.4.07

Resucitó

Habíamos pasado tanto miedo que hasta nos temblaban los huesos. Contemplamos absortos la gran tragedia desde nuestros escondites. Se quedó solo y abrazó la cruz para cargar con nuestros pecados. Vimos cómo le azotaban, cómo le clavaban y cómo le alzaban. Hasta que, por fin, su cuerpo, santísimo y glorioso, no pudo resistirlo. Y expiró.

Entonces la oscuridad vino tras una gran tempestad y la tristeza embargó nuestros corazones. Nuestros pobres y temerosos corazones. Sentimos el remordimiento y nos avergonzamos. Entristecidos y desilusionados, veíamos que sus promesas se desvanecían con él. Sus palabras, hermosas sin duda, pero huecas, desprovistas de contenido real y tangible. Porque ahora, si el Maestro había muerto, ¿qué sentido tenían?

Pero al tercer día, las mujeres vinieron a darnos la buena noticia. No las creímos... -¡Siempre racionalistas, siempre incrédulos!- Pero el sepulcro estaba vacío. ¡Su cuerpo había desaparecido! ¡Ya no estaba allí! Porque, efectivamente, no había cadáver. Y no porque lo hubieran robado. No. Porque había resucitado. Cristo, tras morir en la Cruz, resucitó para que no volviéramos a tener miedo. Para demostrarnos que Dios nunca muere, y si muere resucita.

Y ha resucitado de nuevo esta noche, como aquella. En esta noche fresca de abril del año 2007. La Santa Madre Iglesia, Católica y Apostólica, la que Él fundó y encomendó a Simón Pedro, nos recuerda, una vez más en esta solemne, dichosa y felicísima Vigilia Pascual, que Jesucristo es el Camino, la Verdad y la Vida.

Christus vincit!
Christus regnat!
Christus imperat!

6.4.07

Hora Santa

En la noche más oscura de todas, Jesús sufrió. Sintió el dolor de la soledad y la angustia de una muerte próxima y tenebrosa. Horas más tarde -lo sabía- sería despreciado y escupido por el vulgo. Sacrificado como cordero, degollado a la vista de todos, para escarnio de todos, para ser humillado por todos. En esta noche santa, en la hora santa, Jesús vuelve a estar solo. Y vuelve a pedirnos que le hagamos compañía. En el sagrario, donde se aloja por siempre. En silencio, donde habita la verdad y la paz. Jesús, el hijo del carpintero. Jesús, el hijo de María. Jesús, el Nazareno, nacido en Belén. Pero algo más que eso. El Hijo del Padre, el Redentor del mundo. El Cordero de Dios. Estaba allí, en el huerto de Getsemaní, rodeado de olivos. Solo. Sus discípulos predilectos habían quedado dormidos. Fueron tan humanos que cayeron en el tedio y la debilidad del sueño nocturno. Por eso la Iglesia nos invita a permanecer hoy en vigilia de oración y reflexión. Hagamos el intento de permanecer fieles al Señor. Se lo debemos. Amén.

2.4.07

El regreso

Siete años después y parece que fue ayer. Algo más que ayer, pues en el teatro no hay tiempo ni espacio, sino contemplación, magia y sentimiento. Mi etapa como actor aficionado ha visto en las últimas semanas una restauración fugaz, pero agradable y entrañable. No sólo por el excelente ambiente compartido entre los compañeros de reparto, sino por la misión encomendada: dar vida a los personajes de la Pasión de Cristo, y hacerlo con la suficiente seriedad como para que el mensaje cale en los espectadores el día de la representación. Una tarea importante.

Siete años después giro la memoria para recordar a mis antiguos compañeros de teatro. Algunos hoy son amigos; otros no tanto, pero perviven no obstante nutriendo la nostalgia de los tiempos jóvenes. Recuerdo también las tardes -¡y las mañanas!- de sacrificados ensayos en el salón de actos y el gimnasio del instituto. Las risas, los enfados, las discusiones y las reconciliaciones. El nerviosismo, los preparativos, el vértigo ante el escenario, y un cierto cosquilleo segundos antes de encenderse los focos. Algo que sólo puede saber quien ha estado ahí. Por eso estuve ahí. Y por eso he vuelto.