4.11.08
Volveré
26.10.08
El barco de la muerte
En el periplo marinero que ha de conducirle desde los Cárpatos hasta las Islas Británicas, los tripulantes del velero se ven aquejados de una enfermedad que va diezmándoles paulatinamente, hasta quedar solamente Nosferatu como el único capitán del barco de la muerte.
Espantosa silueta de absoluta desolación y abominable paisaje que en poco podría parecerse (al menos en apariencia) al barco abortista que atracó en Valencia el pasado 16 de octubre. El triunfo de la cultura de la muerte se hace palpable y patente en esta circunstancia concreta, en la que de forma superficial y frívola, se despacha uno de los asuntos que más deberían escandalizar a las sociedades modernas: el aborto. Asesinato institucionalizado, crimen tolerado, el holocausto de nuestro tiempo.
Y lo es en su faceta más horrenda: pues se practica en aquellos seres humanos más indefensos, más débiles y más inocentes que pueda llegar a imaginarse. El niño no nacido es totalmente dependiente de la madre. Necesita de ella la luz, el alimento, la sangre. La vida. Y, sobre todo, el amor. Amor cálido y paciente que ha de culminar en el parto y prolongarse durante los años de la educación infantil y juvenil.
No es esta cuestión de religiones ni de ideologías. Es cuestión de vida o de muerte. De posicionamientos racionales frente a posicionamientos irracionales. No hay cabida para las medias tintas en asuntos tan diáfanos como el aborto, eufemísticamente calificado como “interrupción voluntaria del embarazo”.
En esta vieja Europa, de corazón duro, ha florecido la semilla del mal y de la destrucción, como campaba en el siniestro barco de Nosferatu. Pero también puede resurgir una concepción de la vida, positiva y sincera, que defienda al ser humano desde el primer momento de su concepción hasta su muerte natural. En nuestras manos está poder alcanzar ese objetivo.
7.10.08
La mirada
En su mirada mezcla la curiosidad infantil, que aún conserva, y la sabiduría inmensa que pesa en sus años de docto profesor, sapientísimo maestro de teología y de moral.
De la católica y melódica Baviera. Amante del genio de Mozart y de los gatos callejeros. Tímido y elegante como ellos. La música de los siglos brota de su frente y de sus sienes. Arrugado, pero no marchito. Con tanto dentro que ni aún con tres siglos bastaría. Su cerebro portentoso nos ilustra cada día. Pontífice que enlaza este mundo con el otro. Príncipe y servidor, humilde y cercano.
Y que por muchos años así sea.
21.9.08
Grata compañera
¿O llegaste tú a mí, sin avisar?
Tardes enteras domeñando tus letras, enfrascándome en tus dibujos y en tus paisajes. Grata compañera.
Tú eres parte de mí. No. Algo más. Eres mi yo transformado en tu propia esencia. Grata compañera.
He cenado y he comido contigo entre mis manos. He volado y he soñado, siempre contigo, grata compañera.
Acampé junto a los diez mil soldados enjutos. El cantar de Roldán me rondaba. Llegué a rozar el compás de la dulce música, la tónica nocturna, la inmensa paz del bosque.
El silencio, grata compañera.
Contigo subí a las cumbres. Visité los dorados trigales, peinados de oro. Las violáceas vides y los verdes valles. De tu mano cogido me llevabas. De la ciénaga me librabas, grata compañera.
Pero un día crucé y no estabas. ¿O era yo el que no estaba? Despacio, lentamente, me escapé de tus brazos, grata compañera.
El olor a barro viejo, la puerta que se cierra y el grito que se esfuma. Cálido fuego y se va el tiempo.
Silencio, grata compañera.
Te fuiste sin que yo lo viera. La risa y la atención prestadas. La curiosidad insaciable, que nunca cesa. El ojo abierto y la pregunta presta. Una sorpresa tras otra, grata compañera.
Te fuiste, infancia mía. ¡Hasta siempre, compañera!
¡Se muere, se muere!
¡Que no, que no!¡No puede irse!
¡Que sí, que sí! ¡que se va!
Emperador de romanos,de Castilla soberano,el rey de Aragón,monarca del sicilianoy del Rosellón gran señor!
¡El flamenco se va, para siempre se va!¡El hijo, el hermano y el padre, se va!
¡Contra el turco combatiente,enemigo del luterano acuciante!
¡Se va para siempre,hijo de Juana y Felipe!
Se va Carlos de Gante, ¡se va!
¡Se va!
¡Mira, mira cómo corre el verderón tras el seto de Yuste!
¡Se va, se va!
Pero ahí pervive su recuerdo y su memoria.
Su piedra y su cadáver......Su historia, nuestra Historia.
Se va Carlos, el césar... ¡No, no se va!
¡Se queda!
.-
20.9.08
No todos comprenden esta doctrina
Algunos de los presentes ni siquiera ha recibido una mínima instrucción cristiana que les haga ver, con la necesaria nitidez, los consejos morales impartidos por la Iglesia al respecto. Pero no sólo eso, sino que los que deseamos mantener en reserva una de las partes más íntimas de nuestra humana condición, somos mal vistos, como rancios retrógrados, arcaicos recalcitrantes o dinosaurios de otra época, felizmente superada.
La sociedad hedonista que padecemos ha aniquilado el valor de la castidad, entendida por el Catecismo como "integración lograda de la sexualidad en la persona, y por ello en la unidad interior del hombre en su ser corporal y espiritual". Pero, claro, llegados a este punto yo me pregunto: en un mundo donde se ha echado por la borda todo lo referente a la dimensión transcendente del ser humano, de la existencia del alma inmortal, de lo perdurable y lo eterno, ¿cómo va a encajar todo esto?
"La castidad -continúa el Catecismo- implica un aprendizaje del dominio de sí, que es una pedagogía de la libertad humana. La alternativa es clara: o el hombre controla sus pasiones y obtiene la paz, o se deja dominar por ellas y se hace desgraciado". Y en la misma dirección, el recordado Siervo de Dios Juan Pablo II va más allá para referirse a «la castidad perfecta por el Reino de los cielos, considerada la puerta de toda la vida consagrada» (Exhortación apostólica postsinodal Vita consecrata, 33, 1996).
Ni siquiera se comprende, hoy en día, el aspecto sexual más que desde un mero genitalismo, burdo y zafio hasta el extremo, sublimado por los medios de comunicación (especialmente audiovisuales: una serie de televisión, "700 euros", trata, precisamente, el asunto).
Ante esta coyuntura, los cristianos sólo tenemos dos salidas posibles: o mantenernos firmes, o ceder. Ceder ante la voluntad general, arrastrados por el magma de lo fácil, o mantener el tesoro de la castidad como don preciado, alegre y gozoso, en la certeza de que Cristo "conoce muy bien el interior del hombre" (Jn 2, 25). Que Él, de un modo u otro, sepa perdonar a los que no han tenido la oportunidad de conocer su Palabra.
Pues, a fin de cuentas, "no todos comprenden esta doctrina, sino aquellos a quienes les es concedido" (Mt 19, 11).
27.4.08
Sorprendida en el balcón
23.12.07
¡Cuánto tiempo!
He vuelto para contaros novedades. Desde hace un par de semanas trabajo como becario en una importante emisora de radio española. Tiene la sede en Madrid, de modo que viajo todos los días en tren. Allí tengo oportunidad de aprender y moverme por la capital, con un minidisc en el bolsillo y un cuaderno en el brazo. Escribo sobre el papel y las ondas crónicas locales sobre lo que acontece en la Villa y Corte. Me lo paso bien, salvo cuando el horario es ajustado y me meten prisa. Nunca me gusta hacer las cosas así. Soy tranquilo y me gusta hacer las cosas con tranquilidad. Por eso me gusta el canto gregoriano.
Bueno, pues de momento es todo. También me han regalado un diario encuadernado que tengo algo abandonado últimamente. Lo retomaré, porque escribir agudiza el ingenio y mejora la pluma.
Pues lo dicho: pasadlo bien y feliz Navidad. El Niño Dios nace pronto y tenemos que estar preparados.
12.8.07
Los preparativos (I)
Una sombra de pavor me recorrió el espinazo y, en aquel instante, sólo encontré fuerzas para intentar idear algún modo de abandonar el vagón. Sólo estábamos él y yo, frente a frente. A unos pocos metros de distancia. Así pues, me levanté, fingiendo bajarme en la próxima estación. Y ante mi asombro, él hizo lo mismo.
Supe que había llegado el final. Y me preparé para el combate.
-Por fin te encuentro -musitó.
-¿Eh? ¡No sé de que me habla! -respondí titubeando, mostrando notable nerviosismo.
-Me envía él -añadió tajante, y me agarró del brazo. En esa centésima de segundo ofrecí resistencia, apartándole de mi lado. Pero él me amenazó con el puño cerrado.
-Oiga, no le conozco. No sé quien es usted ni me importa. Déjeme en paz, por favor. Tengo que bajarme en la próxima parada.
-No, no. ¿Usted me toma por tonto, jovencito? Mi tiempo es demasiado valioso como para estar perdiéndolo en estériles discusiones.
Miré por la puerta del tren, y contemplé los paisajes corriendo a gran velocidad. Los edificios se alargaban y el tiempo parecía detenerse. Quise morirme. Pero no podía. Estaba en sus manos. Así que comencé a rezar.
25.6.07
A todos mis visitantes, nacionales y extranjeros
Os animo a que me escribáis bajo este post un comentario. Me gustaría saber de vosotros.
Gracias por todo.
Un abrazo.
23.6.07
Alabado sea el Santísimo Sacramento
14.6.07
¿Y cuando se acaben los chicles?
La exclamación de esta muchacha me impactó mucho, y por varias razones. La primera fue puramente formal: no se utiliza en la actualidad otra muletilla con más abundancia que el jo y el tío/tía, sumamente enojoso para el vocabulario cultivado y propio de una sociedad ilustrada como, teóricamente, debería ser la nuestra.
El lenguaje abreviado de los chats en Internet o de los mensajes por telefonía móvil está generando un sinfín de incorrecciones gramaticales y ortográficas que se trasvasan al modo de expresarse. De este modo, y generalizando, los jóvenes encuentran dificultades para construir composiciones léxicas más o menos ricas. Ay, si el renombrado lingüista don Fernando Lázaro Carreter, académico de las letras españolas, levantara la cabeza…
Más centrados en el contenido que en el continente, ¿qué podemos decir de esta muchacha que necesita un chicle para pasar el rato sin dormirse en el instituto? Realmente patético. Las reformas educativas de los gobiernos democráticos en España no han sabido, no han podido o no han querido profundizar en el más grave problema de la juventud actual, que no es otro más que el desapego a la Cultura , entendida en sus diversas ramas humanísticas.
El Estado es, en gran medida, culpable de este desvío, pero no el máximo responsable. Múltiples factores sociales: familia, amigos, compañeros,… son los pilares básicos de la evolución de una persona, y si en ellos no se presentan como atractivos la belleza del arte, el interés por la filosofía, la política o la historia, poco o ningún alcance tendrán los conocimientos comprimidamente adquiridos en el centro educativo.
Sirvan estas reflexiones personales para invitar a los lectores a ser partícipes del gran problema. Porque si decimos aquello de laissez faire, laissez passer, le monde va de lui–même nuestro paso por la vida se convertirá en algo tristemente improductivo y estéril. Como la pasta de un chicle usado.
7.6.07
¿Desde cuándo se cree usted presidente?
1.6.07
Tintín en el país de los soviets
30.5.07
Gallardón I el Ambicioso
Era de esperar que, tras la contundente victoria del PP madrileño, Alberto Ruiz-Gallardón, a la sazón alcalde electo de la capital de España, se postulara como futuro Presidente del Gobierno. No en 2008, evidentemente, sino a más largo plazo, como delfín de Mariano Rajoy, una vez dado su primer salto a la política nacional. Con 34 concejales recién elegidos y el 55,54% de los votos emitidos, Gallardón se convierte en un coloso de imponentes dimensiones dentro del Partido Popular. Seguido muy de cerca, eso sí, por Esperanza Aguirre, la flamante, liberal e imbatible Presidenta de la Comunidad. Ayer martes el alcalde manifestaba públicamente su deseo de defender "un proyecto político para Madrid y para España". De la mano de Rajoy. Todavía. Y es que ya en la euforia del balcón de Génova los guiños constantes al sucesor de Aznar dieron a algunos mucho que pensar. Y entre tanto bote, se veía botar la pelota.
Alberto Ruiz-Gallardón puede ser un valor en alza si mantiene viva su inteligencia y su prudencia, pero puede también elevarse demasiado, por encima de las nubes, y quemar la cera de sus alas. Para, como el temerario Ícaro, terminar estrellándose contra el suelo.
28.5.07
25.5.07
Tintín, Hergé. 1907
21.5.07
Gallardón vs Sebastián
La acusación más sonada y polémica fue la que hizo Sebastián a Gallardón, mencionando su relación personal con la abogada Montserrat Corulla, vinculada a la Operación Malaya sobre corrupción urbanística en Marbella. Ángel Pérez, tal vez sabiéndose ajeno al pulso entre Gallardón y Sebastián, como fuerza residual, planteó con más serenidad el ideario de la coalición izquierdista de la que es candidato. Los periodistas de este país saben que Miguel Sebastián es homosexual. Hay fotografías que lo demuestran, en las que aparece acompañado por su novio. No obstante, el equipo del regidor madrileño no ha querido hacer sangre de esto. Nunca mezclar política con vida personal. Es por ello que la vileza de Miguel Sebastián alcanza cotas jamás imaginadas al mostrar la fotografía de la Sra. Corulla, dejando entrever una relación íntima entre ella y Gallardón.
En fin, acusaciones que no hacen sino caldear el ambiente político de la recta final de la campaña. El 27 de mayo los ciudadanos pondrán a cada uno en su sitio. Esperemos.