24.2.07

Seguimos en marcha

Queridos amigos:

¿Acaso un blog no es un cuaderno compartido, un diario enlazado con el tiempo y el espacio a través de la milagrosa actuación de Internet? Pues por ello a veces no hace falta estrujarse los sesos para publicar un post. ¡Hay que dar y darse libertad a la hora de escribir, aunque sean chorradas!

Mi sábado ha sido algo tristón, de no ser por dos amigos con los que he dado un paseo mañanero por las céntricas calles de Alcalá. Entramos a la librería Diógenes y luego a tomar un pincho de tortilla en la peña madridista. Allí me aleccionaron contra el Atlético de Madrid, conscientes de mi escasa formación futbolística, pero para contrarrestar las informaciones que de otro amigo, buen católico y gran atlético, recibo en las tardes del C.A.P. Por lo que se ve, ambos equipos están irrenconciliablemente enfrentados. Veremos a ver cómo termina el partido de hoy, que se juega mientras tecleo.

Por la tarde vinieron mis tíos y abuelo para ver la obra que hemos hecho en el salón: una ventana nueva que ilumina, gloriosa, los rincones del núcleo hogareño. Yo, abatido, en el portátil, redactando la memoria del dichoso C.A.P. y preparando mi clase del lunes. Y, por lo bajo, sin que nadie se enterara, chateando con una ciberamiga extremeña. Ay, Teresa. Pues ahora lo van a saber más de dos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Golfo, lo de tu amiga Teresa lo tenías bien escondido...

Siempre te he visto cara de truhán y pendenciero, aunque lo disimules trás tu apariencia de carlistón empedernido.

Un casto abrazo y SUERTE CON LA EXTREMEÑA!!!

Miguel Ángel Malavia