Cadencioso son de aguas en espejo,
y un dulce trinar de mil pájaros verdes.
Se va. A su paso, hojas secas: la serpiente.
Se escucha un grave ruido, silente.
¡Oh, manantial, tan hondo y olvidado,
yo, como tú, quisiera pasar sin ser notado!
Las Margaritas - Alcalá, 24 de noviembre de 2006
1 comentario:
Interesantes y prometedores versos.
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