31.12.06

Sí a la vida

Me conmueve ver el cadáver de Sadam Hussein en las fotografías difundidas por los medios de comunicación. No por el hecho en sí de ver un cuerpo sin vida, -¡tan acostumbrados estamos, desgraciadamente!- sino por la causa que ha provocado su muerte. Nadie, absolutamente nadie, tiene derecho a quitar la vida a otro ser humano. Aunque se trate de un ser humano monstruoso y asesino. Lo que ayer era, ya no lo es. Por decisión de un jurado que se arroga potestades que no le corresponden: decidir sobre la vida y la muerte.

Resuenan todavía los ecos, y sus consecuencias políticas, de una bomba que hizo saltar por los aires la Terminal 4 del aeropuerto de Barajas. El odio y la violencia nunca son la solución. La venganza, tampoco.

Feliz año nuevo a todos.

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