1.12.06

¡Seamos uno!

Esta foto me parece hermosa en todos los sentidos. Por la belleza de la composición, los colores y, sobre todo, por el símbolo que encierra la amistad reforzada entre Benedicto XVI, Sucesor de San Pedro, y el Patriarca Ecuménico de Constantinopla Bartolomé I. Cogidos de la mano, como siempre debieron estar cristianos de oriente y occidente. Unidos en el amor de Cristo y protegidos por el Manto de la Virgen.
Alabado sea Dios.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ojala se pueda superar el cisma religioso porque asi seremos mas fuertes frente al relativismo y la fuerte influencia que esta teniendo el islam en nuestros dias